Guity era líder de la comunidad garífuna en Nueva Era, una de las zonas más violentas de la ciudad.
Su labor se centraba en el liderazgo local y la defensa de los intereses de su comunidad, que se dedicaba, entre otras actividades, a la agricultura y la pesca. Su asesinato generó conmoción y fue reportado como la muerte de un defensor de derechos humanos y líder comunitario.
A las 08:30 de la mañana del 4 de octubre de 2019, el líder de la comunidad garífuna Abad Miguel Guity estaba parado afuera de su casa en la comunidad de Nueva Era en el oeste de La Ceiba, Honduras, cuando tres hombres armados se detuvieron en motocicletas y abrieron fuego. matándolo al instante. Luego escaparon sin ninguna dificultad. Lamentablemente, hasta las últimas informaciones disponibles, su caso es un ejemplo de impunidad en Honduras, ya que los responsables materiales e intelectuales de su asesinato no han sido condenados



