Laura Carolina Valentín Dolmo era una joven defensora garífuna de derechos humanos e integrante de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH).
Su cuerpo sin vida fue encontrado el 24 de noviembre de 2020 en la Riviera Danto, en la ciudad de La Ceiba, Honduras, después de haber sido reportada como desaparecida. Su asesinato generó preocupación internacional y llamamientos a las autoridades hondureñas para que investigaran su muerte y garantizaran la protección de los defensores de derechos humanos en el país.
Hasta las últimas noticias disponibles públicamente, no hay un estatus que indique que los responsables hayan sido llevados ante la justicia, y las organizaciones de derechos humanos siguen exigiendo una investigación exhaustiva y el fin de la impunidad. Los informes posteriores al asesinato mencionan la falta de avances significativos en la investigación por parte de las autoridades hondureñas y la persistencia de la impunidad en casos de violencia contra defensores de derechos humanos. No hay registros públicos recientes que indiquen la detención o condena de los perpetradores.
