Junto con Aly Domínguez, eran defensores ambientales de la comunidad de Guapinol, en el municipio de Tocoa, departamento de Colón, Honduras. Ambos participaban activamente en la protección del Parque Nacional Montaña de Botaderos Carlos Escaleras y de los ríos Guapinol y San Pedro, frente al impacto de la explotación minera de Inversiones Los Pinares.
El 7 de enero de 2023 fueron asesinados a tiros mientras viajaban en motocicleta entre la aldea de La Concepción y Guapinol.
Las autoridades inicialmente calificaron el crimen como un robo, pero la comunidad y organizaciones de derechos humanos han señalado que todo apunta a una represalia por su labor ambiental. Hasta la fecha no se han hecho detenciones que esclarezcan el múltiple homicidio; el caso permanece en un estado de impunidad.



